martes, 19 de mayo de 2015

Los alumnos de 4.º ESO practican un desayuno saludable en el IES Peñacastillo

(Los alumnos de 4.º, disciplinados, no pierden la ocasión para levantar la mano y asombrar al mundo con todos los conocimientos que poseen. En la foto, uno de los grupos con el cocinero que les ha acompañado durante la actividad.)

Los alumnos de los cuatro grupos de 4.º ESO del IES Las Llamas han disfrutado esta mañana de un desayuno saludable en el IES Peñacastillo, como acostumbran a hacer los alumnos del centro de la etapa obligatoria a propósito del plan de salud que desarrolla el instituto, adscrito a la Red de Escuelas Promotoras de la Salud. Dos autobuses los han recogido en la entrada del instituto sin percances de consideración (olvidando que David Puente casi queda en tierra mientras esperaba en la puerta del edificio a... no sabemos muy bien qué) y los han llevado al centro de Peñacastillo, en el que se imparte un ciclo de Cocina y Gastronomía. Separados en dos grupos, los alumnos del instituto han aprendido a elaborar dos recetas: una paella de marisco y el típico sobao, producto cántabro por excelencia (sabemos que se os está haciendo la boca agua a estas horas de la tarde, por supuesto). En relación con la paella, muchos eran reticentes a volcar en ella suficiente cantidad de verdura, porque, por supuesto, como todos sabemos, lo verde mata, o cuanto menos empobrece el espíritu. Por su parte, a la hora de preparar la oblea que iba a contener el sobao, muchos demostraron sus pocas habilidades con las manualidades. Ni que decir tiene que ocurrió otro tanto cuando, ya volcada la masa en el recipiente, algunos alumnos la derramaron por la "mesa de operaciones": Adolfo, Nacho y Marcos Vicente, entre otros. Una vez estuvieron horneados y listos estos productos, los alumnos pudieron llevárselos a casa, en fiambreras (o "fiambrerucas", pero nunca tupperwares, eso ya lo saben).

Como la preparación de la paella les había abierto el apetito, la actividad culminó con un pequeño desayuno en la sala de esparcimiento, compuesto principalmente de zumo, bocadillos y tarta de manzana. Algunos aprovecharon para alimentarse de maravilla, pero por supuesto les proporcionaremos sus nombres a los encargados del plan de la salud para que los suspendan.

No obstante, contamos con que el interés de todo el mundo radica en ver a nuestros alumnos con los mandiles de plástico desechables que les proporcionaron a la entrada, y con los que estaban majísimos todos ellos. He aquí una selección de fotos que persigue, como siempre, la pérdida de dignidad (con cariño) de nuestros estudiantes.

(Para ver las fotografías es necesario pinchar sobre "más información".)











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