lunes, 12 de marzo de 2018

"Wonder Woman" (crítica de Laura Pérez, de 4º ESO C)

"Wonder Woman" ha sido una de las películas que más ha dado de qué hablar durante el 2017. No solo por la calidad en sí de la cinta, sino también por ser la única película protagonizada por una superheroína en los últimos años. 
Sin duda, bajo mi punto de vista, "Wonder Woman" ha marcado un antes y un después en el feminismo en el cine. En primer lugar, porque es el segundo largometraje más taquillero de la historia dirigido por una mujer (por debajo únicamente de "Frozen: una aventura congelada", de Disney). 
Otro detonante de mi afirmación es la manera en la que se rompe con uno de los estereotipos más asimilados por la sociedad: La damisela en apuros es salvada por el héroe de brillante armadura.
En este caso se invierten los papeles: Steve Rogers, el interés amoroso de Wonder Woman en la cinta, es un espía entrenado para matar y luchar. Sin embargo, eso no quiere decir que no cometa errores o que no se vea en situaciones peliagudas de vez en cuando. Durante las dos horas y media que dura el largometraje, Rogers está al borde de la muerte en unas cuantas ocasiones. Sin embargo, ahí está Diana, con su armadura roja y dorada, preparada para detener balas, bombas y lo que sea necesario con tal de proteger tanto al espía, como a ciudadanos inocentes. 
La película está ambientada en la Primera Guerra Mundial, y a pesar de que Patty Jenkins, la directora de la cinta, no le de mucha profundidad, sigue teniendo un papel fundamental en la trama. De hecho, una de las escenas que automáticamente después de su estreno pasó a ser icónica, incluso de culto, es la de "No man's land". En ella, Diana y sus compañeros de viaje se hallan en las trincheras, y ante ellos se extiende la famosa Tierra de Nadie. A pesar de que en español esto englobe a hombres y mujeres, en inglés recibe el nombre de "No man's land", es decir, "Tierra de ningún hombre". 

Steve le advierte a Diana que a diferencia de lo que ella cree, no pueden salvar a todo el mundo, pues no han venido a eso; a lo que nuestra protagonista responde con un decidido: "No, pero es lo que yo voy a hacer". A continuación se quita la capa y sale a combatir, deteniendo con sus brazaletes las balas enviadas por los alemanes. Estos cinco minutos están plagados de una heroicidad que pocas veces he visto, tanto en lo referido a películas de Marvel y DC Cómics, como en lo referido a películas de otros géneros. Está tremendamente bien construida, en parte gracias a la maravillosa música que la acompaña (la canción recibe el mismo nombre que la escena, y fue compuesta por el talentoso Rupert Gregson–Williams). Cargada de simbolismo y empoderamiento femenino, "No man's land" es solo uno de los muchos ejemplos de las escenas tan memorables y bien construidas que constituyen Wonder Woman. 
La cinematografía es excelente. El contraste entre la preciosa y mitológica Themiscyra (isla habitada por las amazonas), y el frío y sombrío paisaje de un Londres sumido en la guerra está perfectamente construido. Los efectos especiales, generalmente buenos (salvo en la última escena, donde se abusa levemente de la pantalla verde), ayudan a construir la magia de la película, presente en cada segundo. 
Los actores, por otro lado, realizan a la perfección su papel. Gal Gadot brilla como Wonder Woman y nos quita el aliento con sus escenas de acción, en las que las horas de trabajo y entrenamiento que hay detrás son muy palpables. A lo largo del largometraje somos testigos del desarrollo y crecimiento del personaje, que pasa de tener una visión totalmente inocente del mundo y ser una fiel creyente del bien en el ser humano, a ser una resuelta y decidida mujer consciente del mal a su alrededor. 
Cuesta creer que unos meses antes, cuando se anunció cuál sería el casting, nadie creyera que la actriz israelí fuera capaz de llevar a la pantalla a Diana. Sin embargo, ahora, después de un año de su estreno, Gadot se ha convertido en una de las mujeres más famosas y reconocidas de Hollywood. 
Chris Pine, el encargado de dar vida a Steve Rogers, un hombre fundamental en los cómics y la historia de Wonder Woman, realiza, bajo mi punto de vista, una de las mejores interpretaciones de su carrera. Dota al personaje de vulnerabilidad, pero valentía. De humor, pero seriedad. Y consigue que ninguno de estos aspectos choquen entre sí. 
Otro dato a recalcar es la historia de amor entre los ya mencionados: Rogers y Diana. Una de las cosas que más me ha gustado ha sido que el romance quedara en segundo plano. La película se llama "Wonder Woman" y gira en torno a ella. Jenkins quiso dejar claro que, aún siendo Steve alguien muy importante para el desarrollo de la cinta, no es, ni mucho menos, el protagonista; y que por supuesto, Diana es mucho más que un interés amoroso. 
Por ello, el largometraje, calificado como "Superhero - Origin", se centra en explicar cómo nació Wonder Woman, una de las heroínas más famosas de la historia, y no pierde el tiempo dándole al romance más importancia de la que se merece. Esto, aunque suene evidente, no se suele ver mucho en el cine: Más del 80% de las películas actuales están protagonizadas por hombres, relegando a la mujer a un segundo plano en el que constituye únicamente un interés amoroso para el protagonista; además, solo el 10% de los filmes presentan al sexo masculino tratando al femenino de igual a igual. 
Finalmente, voy a dedicar unas líneas a reflexionar sobre una de las cosas más importantes de la cinta: la trama. Sí, es verdad que a lo largo de la crítica he revelado datos de los que son mis pensamientos hacia algo tan fundamental como es la línea argumental, mas no he profundizado demasiado en el tema.
El film nos cuenta la historia de Diana y su viaje al mundo humano con el fin de detener a Ares, el dios griego de la guerra, pues según ella cree, él es el desencadenante de todo lo malo que está ocurriendo en nuestro planeta. Es simple, no lo voy a negar. Hay un par de giros que tal vez sorprendan a más de uno, pero nada más. Puede que algunos consideren esto un punto negativo; sin embargo yo no. En ningún momento se vendió a "Wonder Woman" como una película oscura o complicada. Si tú entras en el cine con la mentalidad de que vas a hallar una cinta repleta de plot–twists, es tu problema.
"Wonder Woman" es lo que es. Una película repleta de acción, aventura, fantasía y drama, con suaves pinceladas de comedia y romance. Nada más. No pretende ser un thriller psicológico o darle más profundidad a un personaje que no sea el protagónico. 
Sabiendo todo esto, mi puntuación final para la película es 98/100. Literalmente le resto dos puntos únicamente por no darle la nota máxima, ya que ningún film que haya visto hasta ahora ha llegado tan lejos, y aun a sabiendas de que no debería ser así, me muestro reticente a darle el podio a algún largometraje. 

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